La carbonada es un plato típico de la cocina criolla, principalmente del noroeste del país. Tanto Chile como Bolivia tienen su propia versión. Es un guiso de carne, verduras y especias que se ha convertido en un clásico de la mesa argentina. Ya hacia fines de la colonia, la combinación dentro de la cocina criolla, daba como resultado platos con marcados rasgos españoles pero con evidente adaptación a los productos del país. Cada región determinó su toque particular para la forma de hacer la carbonada: cebolla, ají frito, tomate majado, zapallo, carne, pimentón dulce, arroz, papa, batata, zanahoria, con aceitunas o sin ellas, pero siempre en olla de barro o de hierro. Dato curioso: la cocina argentina le sumó el maíz y una original forma de servirlo, dentro de la misma gran cáscara del zapallo.