Los inmigrantes italianos generaron grandes aportes a la gastronomía argentina. Este es el caso del osobuco; un plato milanés que se insertó en el paladar argentino y tuvo una amplia aceptación. Milán, ubicada al oeste de Lombardía, se distingue por su famoso “ossobuco alla milanesse” o “hueso con hueco”; un guiso preparado con estofado de carne. Utilizaron esta parte que presenta una importante cantidad de tejido y, “a fuego lento”, lo cocinaron hasta lograr que esta carne fibrosa, adquiriera una textura suave y tierna con un intenso aroma. En nuestro país este plato fue ampliamente aceptado. No obstante, podemos encontrar variantes como por ejemplo el osobuco al horno; el osobuco braseado con polenta, el osobuco a la cacerola con verduras y puré; al disco con salchicha parrillera, y también con el puchero. Dato curioso: El osobuco de ternera es uno de los pocos cortes económicos que goza de buena prensa. Además, es portador del famoso caracú, médula o tuétano del animal que, se lo considera un auténtico manjar.
