Uno de los platos emblema de la gastronomía argentina, con un fuerte arraigo nacional. Sus orígenes coinciden en que esta receta llegó a nuestro país a fines del siglo XIX con las corrientes migratorias del Alto Perú y Puna Andina. Guiso tradicional de origen prehispánico, la base de su receta consta de carne, zapallo, maíz, poroto blanco, cebolla, trigo, chorizo y panceta. Se lo condimenta con “chimichurri”, una salsa hecha con aceite, cebolla de verdeo, pimienta, ají molido y pimentón. Es imposible hablar del locro sin relacionarlo con los festejos del 25 de Mayo, una de las fechas patrias más relevantes de nuestro país. Esto radica en el vínculo entre este notable plato y la historia, donde predominaba por aquella época la lucha por la libertad. Esto dio origen al primer gobierno criollo, dejando así de formar parte del Virreinato del Río de la Plata. El locro, se convirtió en el alimento característico de los patriotas. De allí, se le otorgó un simbolismo de unidad y resistencia. Motivo por el cual, cada 25 de Mayo se come en las casas argentinas un plato de locro, en remembranza a la liberación del dominio español.