Los primeros habitantes de esta región eran de grupos nómadas de diferentes etnias: yámanas, onas, tehuelches y mapuches. El 31 de marzo de 1520 la expedición de Fernando de Magallanes desembarcó en el puerto de San Julián, Santa Cruz. En ese momento la región tomó el nombre que hoy la caracteriza, dado que Magallanes se encontró con un nativo tehuelche, quién era bastante alto y fuerte. Pensaron que los habitantes del lugar se parecían a un personaje de ciencia ficción que tenía un pie grande, de ahí derivó el nombre de la región. Con el correr de los años esta tierra recibió inmigrantes españoles, italianos y galeses que fueron añadiendo ingredientes, técnicas, costumbres y construyendo una cocina única y con fuerte identidad. En este caso el cordero se cocina en toda la Patagonia, forma parte de la comida de autor y es un producto estrella a nivel internacional. Generalmente, se cocinan al asador (a la cruz). Es importante que la cocción sea pareja, en forma lenta y que nunca le falte calor. Se le agrega salmuera de ambos lados. Se lo suele comer acompañado de vegetales y de pan de campo casero y caliente. Se sugiere maridarlo con un rico vino de Merlot, uva que se da muy bien en la Patagonia.