Respecto a las opciones dulces de esta provincia, existen varias opciones. Por ejemplo, el arrope, que consiste en el mosto o jugo de fruta cocido hasta que toma consistencia de jarabe, muy espeso. Se puede obtener del fruto del algarrobo, del chañar, del higo o de la tuna. Se consume como mermelada, salsa para maridar platos salados, etc. No lleva ningún otro producto colorante ni conservante, por lo que se trata de un producto completamente natural. En algunas ocasiones se acompaña de queso de cabra. Otro productos son los huevos quimbos, que han desembarcado en América de la mano de los conquistadores. De allí que, tanto para Argentina como para el resto de los países del continente, esta dulzura data de la época colonial. Aunque, con los matices propios de cada lugar. En este sentido, Argentina, Chile, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Guatemala, Nicaragua y México han dado vida a diferentes variantes de un mismo postre. Preparados a base de azúcar, yemas y alcohol, los huevos quimbos se las han ingeniado para perpetuarse en el recetario nacional. Los turistas no pueden dejar de probar los alfajores de maicena, un clásico de la repostería sanluiseña. Estos dulces consisten en dos galletitas de maicena suaves y delicadas, unidas por un dulce de leche abundante y cubiertas con coco rallado. Son perfectos para disfrutar con mate, café o como postre después de una buena comida.