También denominado frutos del bosque, son un grupo de frutas caracterizadas por la presencia de dicho color en su piel o en su interior. Las frutas que componen este grupo son: cerezas, frutillas, frambuesas, moras, grosellas y arándanos. La mayor concentración se da en el este y sur de la provincia. Su estación es en verano, cuando están disponibles de manera natural y fresca, el resto del año se los puede conseguir congelados. Estos frutos deliciosos integran postres, salsas, dulces o mermeladas junto a otras frutas silvestres de la zona cordillerana como el michay o calafate y la rosa mosqueta.