Herencia de cocina de la época de los Franciscanos inicialmente, y posteriormente, de las misiones Jesuíticas guaraníes. Se puede degustar en Paraguay, en el nordeste de Argentina y en las zonas fronterizas de la Región Sur y Mato Grosso del Sur del Brasil. La sopa paraguaya es un bizcochuelo salado, esponjoso, con un importante aporte energético y proteico, producto alimenticio del sincretismo guaraní y español. En la receta tradicional se utilizan harina de maíz, cebolla, leche cuajada o natural, nata de leche, grasa de cerdo, huevos, queso fresco, agua y sal gruesa. En Corrientes también se lo conoce como sopa correntina, y la diferencia está en que se le agrega pollo y su textura es un poco más húmeda.