El Valle de Punilla tiene fama de ofrecer los típicos alfajores cordobeses, miel, postres caseros y un catálogo frondoso de delicias envasadas en origen. Los criollitos de grasa son otro clásico de las panaderías cordobesas. Este valle es un importante polo de producción apícola, no solo de miel sino también de sus derivados (polen, hidromiel y caramelos).