En las sierras de Córdoba, la recolección y venta de hierbas forma parte de la economía de subsistencia de muchas familias. La peperina es la planta aromática autóctona que caracteriza a la provincia, se suman el poleo, la cola de caballo, la carqueja, el vira vira para las afecciones digestivas, y también las más conocidas como el boldo, la manzanilla o el burrito. Detrás de cada una de ellas existen saberes ancestrales que persisten al día de hoy asociadas a sus efectos medicinales. Su consumo se popularizó en los últimos años, asociado a la conciencia alimentaria y al intento por reducir los productos industriales y los fármacos. Para problemas digestivos, ansiedades, como antiinflamatorio, o por sus efectos diuréticos las hierbas se consumen cada vez, no sólo como infusiones sino mezcladas con la yerba acompañando el ritual argentino por excelencia: tomar mate.