Crecen debajo de los árboles de ciprés de los bosques andinos de la Patagonia, en el área que se extiende desde El Manso (Río Negro) hasta Río Pico (Chubut). Se cosechan una vez por año en los meses de septiembre y octubre y por lo general, se comercializan deshidratados. Son de color dorado a marrón, con sombrero esponjoso y con vetas similares al árbol que acompaña su crecimiento. Su sabor es amaderado, especiado y suave. Se pueden consumir rellenos y quedan deliciosos en salsas. Fiestas: Fiesta del Hongo de Pino en Esquel.
