Existen más de 70 variantes de chipas, y cada persona le imprime -al prepararlas- su sello personal. En Paraguay y el norte de Argentina la harina de mandioca es la base del pan de todos los días y del chipá. La mandioca tiene mayor valor nutritivo que el trigo, se usa tanto para el chipa como para preparaciones como mbeyú (panqueque), cocinados tradicionalmente en los tatakuá (horno de barro). El chipa cuerito o torta frita es uno de los productos gastronómicos asociados al aporte de los criollos correntinos y muy difundido en la zona litoraleña del Chaco. Estas masas de harina de trigo sustituyen el consumo de pan en el desayuno, la tarde, acompañando el mate o mate cocido.