Locros, guisos, empanadas, cazuelas y milanesas son las preparaciones más comunes. A partir de un gran trabajo de productores locales, la comercialización creció en los últimos siete años. La carne de llama también se utiliza para elaborar otro tipo de productos: hamburguesas, medallones congelados, chacinados, embutidos, salames, lomitos, chorizos, mortadela, entre otros. La producción de este tipo de carne se centra en la región norte del país. En Catamarca se puede encontrar en: Tinogasta, Santa Rosa, Belén, El Peñón, Antofagasta de la Sierra y Santa María. La carne de llama a la parrilla es uno de los manjares norteños. Una técnica muy habitual utilizada para la preparación de carnes en la gastronomía de la región es el llamado "adobo", que consiste en impregnar la carne cruda con distintos condimentos, para luego cocinarla. Dato curioso: La carne de llama tiene mayor contenido de proteínas y menor proporción de grasas en relación a otras carnes. Además, es rica en vitaminas B.
